endoterapia

De repente, llega un día en el que tus plantitas o árboles han cambiado de aspecto, a peor, no sabes el motivo, pero no tienen muy buena pinta.

Tranquil@, si observamos que nuestras plantas presentan “indicios de algo”, tendremos en cuenta posibles carencias en los nutrientes esenciales que necesitan para vivir a pleno rendimiento.

Aportando estos elementos de manera orgánica, mejor que química, observaremos que, poco a poco, todo vuelve a su ser.

Lo primero es fijarnos si el crecimiento de nuestra planta es lento o anormal, si tiene decoloraciones en algunas zonas o si su maduración o floración es muy tardía o muy temprana.

Si nos damos cuenta que nuestra planta reduce su velocidad de crecimiento, presenta palidez en sus hojas, un follaje escaso o un aspecto raquítico, tendremos en cuenta que el nitrógeno (N) puede ser el elemento carente.

Si queremos saber si nuestra planta tiene carencia de fósforo (P), observaremos las flores y frutos, además las hojas más viejas serán las afectadas y se tornarán a un color marrón / púrpura por el envés.

El potasio (K) es otro elemento esencial para la vida de los vegetales, su carencia se notará en las hojas más viejas, primero, donde sus bordes se volverán amarillos y tendrán aspecto de secos (siempre observaremos que no esté desecada la planta por falta de agua).

A partir de ahora, el ojo clínico estará más pendiente de esos detalles tan pequeños, pero tan importantes para el desarrollo de nuestras plantas. Existen muchos otros más elementos, en dosis más pequeñas, necesarios en la vida de los vegetales:

El Hierro (Fe) es el elemento principal que ayuda a crear la clorofila, si observamos las hojas más jóvenes pálidas con sus nervios de color verde, será el indicador de la carencia de este nutriente.

El Magnesio (Mg) también colabora en la creación de la clorofila, los síntomas que aparecen debido a su carencia lo harán en las hojas más viejas, dejando sus bordes y nervios de color verde,  y unas motas / decoloración amarilla.

El Calcio (Ca) tiene su principal función en evitar que entren hongos en la planta, fortalece la pared celular. Los síntomas de su carencia se desarrollan en las hojas más jóvenes, dejando a la planta raquítica, los bordes y las puntas de las hojas se deforman y los frutos pueden llegar a podrirse. Estos síntomas vienen precedidos por la muerte de las raíces

Existen muchos más nutrientes, en menor medida, encargados de la vida de las plantas que veremos en otra ocasión.

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